Las casas no solo se diseñan con planos, sino con experiencias.
La neuroarquitectura ha demostrado que ciertos elementos pueden influir en la felicidad y el bienestar de quienes viven en un espacio.
Los 5 ingredientes clave para un hogar feliz:
1. Luz natural: Estimula la serotonina y mejora el estado de ánimo.
2. Orden y distribución fluida: Reduce la ansiedad y mejora la productividad.
3. Conexión con la naturaleza: La presencia de plantas y materiales orgánicos equilibra las emociones.
4. Espacios personalizados: Un hogar que refleja tu identidad te genera más bienestar.
5. Colores y texturas estratégicas: La paleta cromática influye en cómo te sientes en cada habitación.
Si sientes que tu hogar no te hace feliz, quizás sea momento de rediseñarlo con intención.
¿Te gustaría conocer cómo aplicar estos principios en tu espacio?
En VECA tenemos la solución.
Arq. Verónica A.Castelli
MP: 1-10217